Cada obstáculo en el camino a la nube es también una oportunidad para mejorar procesos, redefinir prioridades y volver a impulsar la transformación. Estas son las claves para detectar a tiempo los frenos y actuar con agilidad para lograr un cambio real en tu migración a la nube.
Migrar a la nube no es simplemente mover archivos de un lugar a otro. Implica repensar procesos, adaptar tecnologías y, sobre todo, tomar decisiones estratégicas en el momento correcto. Por eso, no es extraño que algunas migraciones se estanquen antes de cruzar la meta. Lo importante no es evitar cualquier obstáculo, sino saber detectarlos a tiempo y resolverlos sin que la operación del negocio se vea afectada.
En América Latina, el mercado de migración a la nube está en plena expansión, con un crecimiento proyectado del 28,24% anual y un valor estimado de 1,03 billones de dólares para 2030. Por ello, es bastante probable que tu empresa esté en alguna etapa de ese proceso o vaya a estarlo pronto. Muchas veces, el problema no es dar el primer paso de manera correcta, sino los que siguen.
A continuación, repasamos las principales señales de alerta que indican que tu migración está en pausa (aunque no siempre sea evidente) y qué soluciones concretas puedes aplicar para retomarla con agilidad.
Señales de que tu migración se estancó (aunque nadie lo diga en voz alta)
- Los tiempos se extendieron indefinidamente
Una de las primeras alertas es el cronograma que ya no se cumple. Lo que debía resolverse en semanas lleva meses y las fechas límite se transforman en intenciones sin acción.
Este problema no es aislado: según un estudio de McKinsey, tres de cada cuatro migraciones a la nube superan sus presupuestos asignados y el 38% no cumple los objetivos clave dentro de los plazos inicialmente estipulados.
- El equipo no tiene claro cuál es el próximo paso
Cuando hay incertidumbre sobre qué viene después —o quién es responsable de qué tarea—, el proyecto empieza a desdibujarse. Esto suele pasar cuando no hay una hoja de ruta clara o no se comunican bien los avances.
Además, muchas organizaciones no cuentan con protocolos de comunicación bien definidos, lo que genera descoordinación entre los equipos de TI y las áreas de negocio. Sin una estrategia clara, los miembros de los equipos de trabajo pueden perder visibilidad sobre el estado del proyecto, lo que provoca retrasos y decisiones erráticas.
- La inversión empieza a crecer sin mostrar resultados
Otra señal clave es el aumento de costos sin retorno visible. Esto puede deberse a sobrecarga de trabajo, licencias mal aprovechadas o servicios contratados que todavía no se usan. - La nube está operativa, pero nadie la usa
Si después de migrar, los equipos siguen trabajando con métodos antiguos o no adoptan las nuevas herramientas, el problema no fue técnico: fue de adopción. Y eso también puede estancar una migración, aunque esté “terminada”.
Otro factor clave es la resistencia al cambio. La migración a la nube no solo implica una transformación tecnológica, sino también organizacional. Si los líderes no comunican de manera efectiva los beneficios y objetivos del proceso, los equipos pueden sentirse desmotivados o inseguros sobre su rol en la transición.
- No se resolvieron los cuellos de botella del sistema original
Una buena migración no solo traslada sistemas: los mejora. Si los mismos errores, lentitudes o fallas siguen apareciendo, probablemente el proyecto se detuvo antes de optimizar.
Cómo destrabar tu migración con soluciones rápidas y efectivas
- Revisa tu estrategia, no solo tu tecnología
A veces, la solución no es más infraestructura, sino menos fricción. Reúne a los stakeholders clave y reformula el objetivo de la migración: ¿era reducir costos? ¿escalar con flexibilidad? ¿mejorar la productividad? Alinear expectativas vuelve a poner el proyecto en marcha. - Aplica una evaluación rápida del estado actual (cloud assessment)
Un assessment técnico y funcional brinda una foto precisa de qué es lo que falta resolver. Muchas veces, al visualizar cuellos de botella específicos, es más fácil priorizar y avanzar con foco. - Suma un partner con experiencia en migraciones mid-market
En empresas medianas, donde los equipos IT no siempre tienen recursos sobrantes, contar con un partner especializado puede acelerar lo que se venía demorando. Además, suelen aportar buenas prácticas que evitan errores comunes. - Trabaja con entregas parciales y metas de corto plazo
No es recomendable esperar a que todo esté listo para ver resultados. Segmentar la migración por áreas, procesos o herramientas y generar quick wins que motiven al equipo, son estrategias que muestran valor rápidamente. - Asegura la adopción con acompañamiento interno
Sin onboarding ni capacitación, ningún sistema funciona. Invertir en acompañar a los equipos con materiales claros, referentes internos y canales de soporte, destraba el uso real de la nube y evita que el proyecto quede a medias.
Migrar es transformarse
Cuando una migración a la nube se detiene, es fácil culpar a la tecnología. Pero, en la mayoría de los casos, las causas son humanas: falta de claridad, comunicación difusa o planificación débil. La buena noticia es que también son humanas las soluciones.
Replantear la estrategia, redefinir prioridades y apoyarse en socios adecuados puede convertir un proyecto estancado en una oportunidad para relanzar el negocio con más agilidad y visión. En Nubosoft ayudamos a destrabar tu migración y avanzar con una estrategia clara, segura y sin fricciones.
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